
Energía solar
Qué es: Energía renovable utilizada para transformar la energía del Sol en energía eléctrica y térmica. Es la fuente de la vida y da origen a la mayoría de las demás formas de energía existentes en el planeta.
Cómo se obtiene: Tenemos que diferenciar entre tecnologías solares activas y pasivas.
En las activas, unas veces se aprovecha la radiación solar para la producción de calor mediante captadores solares instalados en edificios (energía térmica) mientras que otras, se convierte en energía eléctrica mediante células o sistemas fotovoltaicos. Esta fuente de energía es la más desarrollada en la actualidad y Andalucía es la principal región de España en producción eléctrica a través de paneles fotovoltaicos con el 20,4% del total nacional.
También existen sistemas que recogen la radiación solar y la concentran para calentar un fluido de trabajo que puede variar según el caso y que a su vez se utiliza para generar vapor de agua, son los denominados sistemas solares de concentración (energía termosolar). El vapor se expande entonces en una turbina convencional para generar electricidad de la misma manera en que lo hace cualquier planta de energía convencional. Actualmente se están abaratando los materiales, los costes de producción y mejorando de forma considerable su eficiencia. Andalucía es la región europea con más centrales termosolares en funcionamiento y cuenta con el 61% de la potencia total instalada de este tipo de energía en nuestro país.
En cuanto a las tecnologías solares pasivas, son todas las técnicas que engloban la arquitectura bioclimática, entre las que se encuentran los materiales de construcción, la orientación estratégica al sol y las propiedades que los diferentes componentes tienen frente a la dispersión de la luz.
Historia: La transformación de la energía solar en energía térmica siempre ha existido, ya que cualquier cuerpo expuesto a la radiación solar ve aumentada su temperatura. Las primeras tecnologías solares se desarrollaron durante el Siglo XIX, y fueron descubiertas en 1887 por Heinrich Hertz a través de la conversión de la energía solar en energía eléctrica. Albert Einstein formuló la explicación teórica de este fenómeno llamado efecto fotoeléctrico, lo que le valió el premio Nobel en 1921. Fue en la década de los años 90 del siglo pasado cuando realmente comenzó el gran desarrollo de placas fotovoltaicas tanto a nivel residencial como industrial y de vertido a la red debido a la preocupación cada vez más real del agotamiento de los recursos energéticos no renovables.
Ventajas:
- Sistema de energía limpio, pues no produce emisión de contaminantes.
- Seguro y renovable y por tanto reduce la huella de carbono.
- Recurso renovable más abundante sobre la Tierra.
- Posibilita el autoabastecimiento energético local, reduciendo la dependencia energética de países con menor desarrollo energético y económico, y de aquellas regiones aisladas de un país.
- En el caso de los sistemas de concentración solar, esta energía es gestionable y se puede almacenar, esto es, a diferencia de otras tecnologías “fluyentes” cuya energía hay que consumirla en el momento de su generación, la energía solar de concentración es una tecnología renovable con capacidad de almacenamiento, capaz de aportar a la red electricidad cuando es demandada incluso en horas sin luz solar.
Inconvenientes
- Impacto visual de los parques solares sobre el paisaje, ya que ocupan grandes extensiones de terreno.
- Los sistemas fotovoltaicos que no son sistemas de concentración solo producen energía mientras hay radiación solar, los cuales dependen además del grado de insolación.
- El rendimiento de estos sistemas no es muy alto debido a la baja eficiencia de las células solares, por lo que las instalaciones tienen limitaciones en cuanto a la moderación en el consumo y el empleo de aparatos de consumo con elevado rendimiento, sin embargo, este último punto está cambiando, ya que actualmente se está mejorando la capacidad de producción energética.
- En las ciudades muy contaminadas la producción de energía se puede ver afectada por las partículas en suspensión y su rendimiento ser menor.
En nuestro territorio: España es el décimo país a nivel mundial en potencia fotovoltaica instalada (2021). En nuestro territorio, Andalucía ha sido pionera en la obtención de calor y electricidad a partir de la energía solar. Aquí se han puesto en marcha los primeros proyectos de energía termosolar de Europa, auspiciados desde el centro de investigación más importante de Europa en este campo, la Plataforma Solar de Almería. Nuestra región dispone de una amplia muestra de tecnologías termosolares experimentales y en explotación.
Perspectivas de futuro: Se prevé que continúe el desarrollo del tejido industrial en este sector, así como de su planificación y actuación. Los nuevos avances están abaratando costes y mejorando el rendimiento de los equipos, como por ejemplo, nuevas células solares más grandes, paneles bifaciales o paneles flotantes. El crecimiento de esta fuente de energía contribuirá a reducir las emisiones de CO2 y la dependencia energética de otros países. El futuro también pasa por no importar tecnologías y apostar por la fabricación nacional de los componentes, siendo estos cada vez más eficientes y sostenibles en su fabricación.