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Energías renovables, Fuentes de energía

¿Qué tipos de energía solar existen?

La energía solar es renovable y se utiliza para transformar la energía del Sol en eléctrica y térmica. Es la fuente de la vida y da origen a la mayoría de las demás formas de energía existentes en el planeta. 

Existen distintos tipos de energía solar, aunque las más conocidas son la fotovoltaica y la térmica.

  1. Energía solar fotovoltaica: Se obtiene al convertir la luz solar en electricidad, empleando una tecnología basada en el efecto fotovoltaico. Para aprovecharlo se utilizan paneles o placas solares, que están hechos de silicio en su gran mayoría. Este efecto se produce cuando la luz incide sobre las celdas de estos paneles. Los fotones (partículas de luz) interactúan con los átomos del material semiconductor del que están hechas, liberando electrones y produciendo, por tanto, energía. Su aplicación más común  es la producción eléctrica, bien para autoconsumo o a través de huertos solares para la generación a gran escala.
  2. Energía solar térmica: Es una forma de aprovechar la energía solar para generar calor. El principio básico de  la térmica es utilizar colectores para capturar la radiación solar y transferir su energía al fluido que circula a través de ellos. Estos colectores solares pueden ser de diferentes tipos, pero los más comunes son los planos y los de tubos de vacío. Este tipo de energía se suele utilizar para la obtención de agua caliente sanitaria; la climatización solar; el aumento de la temperatura en piscinas, la calefacción en invernaderos agrícolas, etc.
  3. Energía termosolar o termoeléctrica: También se conoce como de concentración solar o CSP (Concentrated Solar Power, por sus siglas en inglés). Es una forma de generación de energía solar térmica que utiliza espejos o heliostatos para concentrar la radiación solar en un receptor central. A diferencia de la térmica convencional, que se utiliza principalmente para aplicaciones de baja temperatura, la termosolar se utiliza para generar electricidad a gran escala. El mayor centro de investigación en Europa de este tipo de energía es la Plataforma Solar de Almería.
  4. Energía solar pasiva: Las tecnologías pasivas son aquellas que  aprovechan el diseño arquitectónico y los materiales para maximizar el uso directo de la energía solar sin requerir sistemas mecánicos o eléctricos complejos. Algunos ejemplos son: la disposición estratégica de ventanas, paredes y techos para maximizar la entrada de luz solar y aprovechar el calor natural en los edificios.
  5. Energía solar híbrida: En este caso se combina cualquier energía solar con otras energías, principalmente renovables, para lograr así una mayor aportación energética. El ejemplo más habitual es la combinación de la energía solar y la eólica. Los sistemas híbridos fotovoltaico y eólicos combinan paneles solares con aerogeneradores, aprovechando al máximo los recursos del sol y el viento.

Imagen 1. El sol durante un atardecer. Fuente Pixabay (TheDigitalArtist)