El actual modelo de transporte, basado mayoritariamente en el uso del vehículo privado con combustibles fósiles, genera graves impactos como  la contaminación atmosférica, el cambio climático, o la dependencia energética, entre otros. Ante esta situación, la movilidad sostenible surge como una alternativa necesaria y urgente, clave para reducir nuestra huella de carbono. En este texto, analizaremos qué es la movilidad sostenible, los tipos que existen, sus beneficios así como los desafíos que plantea y su relación con el consumo de energía. 

Según el anteproyecto de la Ley de Movilidad Sostenible , la movilidad sostenible es: ”Aquella que se satisface en un tiempo y con un coste razonables, tanto para el usuario como para el conjunto de la sociedad, estructurando en torno a un sistema de transportes seguro y eficaz, que permite un acceso equitativo e inclusivo y en el que se reducen y limitan los efectos adversos del transporte sobre el medioambiente y la salud, en particular: la emisión a la atmósfera de gases de efecto invernadero y otros contaminantes, el ruido, el consumo de recursos no renovables, la ocupación de suelo y la fragmentación de hábitats.”

Esta política trata de entender el transporte como un derecho universal, adaptado a las necesidades de las personas, poniendo el foco en la movilidad activa y el transporte público como principales alternativas para la ciudadanía. Con ella se pretende reducir la necesidad de uso del vehículo privado, garantizando el acceso a otros modos de transporte más sanos, eficientes y seguros.

¿Qué modos de movilidad sostenible existen?

Podemos clasificar los distintos modos de movilidad sostenible en una escala, por orden de prioridad, de la siguiente manera: 

  • Movilidad activa: son todos aquellos desplazamientos que se realizan a pie o en bicicleta, así como los de personas con discapacidad o movilidad reducida. Este tipo se ubica en la parte más alta de la pirámide invertida de la movilidad urbana por ser el modo más universal y de menor impacto medioambiental.
  • Transporte público colectivo: el uso de autobuses, trenes y tranvías con bajas emisiones es clave para reducir el número de vehículos privados, los atascos y mejorar la calidad del aire.
  • Movilidad de alta ocupación: servicios de carsharing, motosharing u otros vehículos de movilidad personal consistentes en el alquiler de vehículos sin conductor por periodos de tiempo cortos. 
  • Vehículo privado: debe priorizarse el uso de aquellos que supongan menores emisiones y una menor ocupación del espacio público.

¿Qué beneficios nos aporta la movilidad sostenible? 

Construir un futuro más sostenible requiere repensar la forma en que nos movemos. La transición hacia sistemas de movilidad sostenible no es sólo necesaria, sino que también ofrece múltiples beneficios que pueden mejorar nuestra calidad de vida y a su vez proteger al planeta

  • Beneficios socioeconómicos: mejora la equidad social, la salud, la resiliencia de las ciudades, los vínculos entre las zonas urbanas y las rurales y la productividad de las zonas rurales. Además supone un ahorro económico, seguridad, accesibilidad y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. 
  • Beneficios en el bienestar y la calidad de vida: permite despreocuparse de los atascos y dedicar el tiempo a leer, informarse o charlar, y reduce el estrés y la violencia vinculada a los atascos, sin olvidar que estos medios de transporte(estos medios de transporte o estas formas de movilidad) presentan niveles de accidentalidad infinitamente menores que el vehículo privado. Al reducir las emisiones contaminantes, se mejora la calidad del aire que respiramos, previniendo enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
  • Beneficios en la salud: desplazarse a pie o en bicicleta presenta importantes ventajas tanto para el medioambiente como para la salud. Al tratarse de una actividad física, ayuda a prevenir enfermedades asociadas al sedentarismo, así como sobre la salud mental.
  • Beneficios para el medio ambiente: la importancia del transporte para la acción climática se reconoce además en la CMNUCC: el sector del transporte desempeñará una función especialmente importante en la consecución del Acuerdo de París, dado que cerca de una cuarta parte de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero relacionadas con la energía proceden del transporte y que se prevé que esas emisiones aumenten de forma sustancial en los próximos años. No sólo se reduce la contaminación atmosférica, sino que también se reduce la contaminación acústica de las ciudades. Además se libera espacio para zonas verdes, parques, carriles bici y espacios peatonales, mejorando así el entorno urbano. 

¿Qué relación existe entre movilidad sostenible y consumo de energía?

Los sectores de energía y transporte desempeñan un papel fundamental en la reducción de emisiones, así como en la transición hacia un modelo económico que dependa menos de los combustibles fósiles. 

La movilidad sostenible contribuye a priorizar modos de transporte con bajas o nulas emisiones (como la movilidad activa y el transporte público colectivo), por lo que depende de un sistema energético que suministre energía limpia y renovable para lograr sus objetivos. Algunos aspectos importantes en esta relación son: 

  • Apuesta por transporte eléctrico: la apuesta por el uso  de vehículos eléctricos, tanto públicos como privados, requiere electricidad. Pero para que esta opción sea realmente sostenible, es fundamental que la energía empleada provenga de fuentes renovables, reduciendo así las emisiones de gases de efecto invernadero.
  • Optimización del consumo energético: el transporte público colectivo reduce el número de vehículos en circulación, consiguiendo mover un mayor número de personas con menor cantidad de energía y ocupando menos espacio.

Desafíos de la movilidad sostenible

Para alcanzar una política de movilidad sostenible, es preciso que se pongan en marcha políticas que faciliten el acceso a todas las personas, al igual que se necesita concienciar a la población de su importancia. Aún existen algunos desafíos que pueden afectar a su implementación:

  1. Inversión inicial alta: desarrollar infraestructuras para transporte público de bajas emisiones, sistemas de recarga eléctrica y carriles bici requiere una gran inversión económica que no todos están dispuestos a asumir. 
  2. Limitaciones de infraestructura: la falta de unos medios adecuados (como redes de recarga para vehículos eléctricos o vías seguras para bicicletas) puede dificultar la adopción masiva de opciones de movilidad sostenible. Además, en zonas rurales o periféricas, estas infraestructuras pueden ser más limitadas, reduciendo el acceso a modos de transporte sostenibles.
  3. Falta de concienciación: muchas personas prefieren usar su vehículo privado por comodidad y privacidad. Cambiar estos hábitos hacia un modelo más sostenible, implica concienciar a la población sobre el impacto que genera el transporte individual (En 2023, el transporte fue responsable de aproximadamente un 25% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero a nivel europeo).
  4. Dependencia de la energía renovable: la sostenibilidad del vehículo eléctrico depende de la producción de energía. Si el combustible que se utiliza para alimentar el coche eléctrico proviene de fuentes no renovables, el impacto ambiental sigue siendo alto. Este efecto se ve aumentado si el vehículo se utiliza en desplazamientos cortos que se podrían haber hecho a pie o en bicicleta. 
  5. Impacto ambiental de las baterías y recursos limitados: la fabricación de baterías para vehículos eléctricos y otros dispositivos sostenibles requiere de minerales como el litio y el cobalto, cuya extracción tiene un fuerte impacto ambiental. Además, estos recursos son limitados, lo cual podría dificultar la expansión de la movilidad eléctrica a largo plazo si no se desarrollan alternativas.
  6. Desigualdad en el acceso: algunas soluciones como los vehículos eléctricos, no son accesibles económicamente para personas con bajos ingresos, por lo que supone una desventaja para apoyar estas iniciativas, si no vienen de la mano con soluciones como reducir los costes del transporte y facilitar el acceso a los lugares de trabajo. 
  7. Cambio de hábitos: Aunque existen algunos obstáculos para alcanzar la plena movilidad sostenible, cada persona puede tomar ciertas medidas que la favorezcan. 

Iniciativas puestas en marcha por las administraciones: 

De interés (descuentos en el transporte) : Descuentos en transporte público colectivo durante 2024 | Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible

Ayudas al transporte y la movilidad | Agencia Andaluza de la Energía

Más información: 

¿Qué es la movilidad sostenible? | Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible

Ley de Movilidad Sostenible | Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible

Estrategia Espaola frente al Cambio Climtico

Los Planes de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS)

Transporte sostenible | Department of Economic and Social Affairs

Transporte sostenible | Agencia Andaluza de la Energía

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