Alrededor de tres cuartas partes de la población total de la UE vive en ciudades y zonas suburbanas, y se prevé que esta proporción aumente. Las ciudades también son responsables de una gran proporción de las emisiones de carbono. El dinamismo y la densidad de las ciudades hacen que tengan un gran potencial para convertirse en modelos de estilos de vida con bajas emisiones de carbono. Los prosumidores urbanos pueden aportar una contribución fundamental a la descarbonización de sus comunidades. 

El briefing de la AEMA titulado «Energy prosumers and cities» (Prosumidores de energía y ciudades) se basa en el trabajo reciente de la AEMA sobre el prosumo, centrándose en los retos y oportunidades  que presentan las zonas urbanas y en la manera en que los entes locales pueden promover el prosumo en sus ciudades. 

Las ciudades tienen un papel que desempeñar

Los municipios pueden apoyar a los prosumidores proporcionando espacios de propiedad pública o animando a otros edificios privados o propietarios de terrenos a ofrecer espacios que puedan utilizarse para la generación de energía dirigida por los ciudadanos. Estos pueden incluir tejados de escuelas, hospitales, apartamentos o terrenos no utilizados que pueden utilizarse para instalar paneles solares u otras tecnologías de energías renovables. 

Las autoridades locales también pueden ofrecer incentivos financieros específicos a las empresas para promover la participación ciudadana y fomentar la participación pública en la planificación energética. Los municipios también pueden actuar como centros de información y contribuir a crear las capacidades adecuadas para ayudar a quienes estén interesados en instalar energías renovables. 

Cada ciudad es única, pero todas tienen algunos atributos comunes que establecen un entorno de prosumo distinto de las zonas más rurales, por ejemplo: 

• El establecimiento de un prosumo en las ciudades es más difícil que en las zonas rurales debido al espacio limitado disponible para la generación de energía y a las disposiciones más complejas para la propiedad de superficies (como los tejados en bloques de apartamentos). 
• Las ciudades están más densamente pobladas que las zonas rurales, lo que convierte la tecnología solar sobre tejados en la tecnología renovable preferida. Las densidades elevadas de población también hacen que las redes de calor sean más rentables, ofreciendo potencial para desarrollar iniciativas de prosumidores relacionadas con las redes de calor en las ciudades. 
• Hay más personas que viven en bloques de apartamentos, lo que abre oportunidades de acción colectiva, pero dificulta la coordinación de las inversiones. 
• Los trayectos cortos hacen que las ciudades sean ideales para utilizar vehículos eléctricos, tanto privados como públicos. Es más probable que los conceptos de prosumidores urbanos impliquen una combinación con la movilidad. 
• Las ciudades pueden ofrecer oportunidades para desarrollar distritos integrados de energía, por ejemplo, cuando se reconstruyen zonas dentro de una ciudad o se añaden nuevas zonas. 
• La generación de electricidad fuera de la ciudad (producción externa) ofrece a los prosumidores la posibilidad de superar la falta de espacio. 

Imagen 1. Edificios con paneles solares. Fuente: Pexels