El autoconsumo permite a cualquier persona o empresa producir y consumir su propia electricidad instalando en su hogar, local o comunidad de vecinos, paneles solares fotovoltaicos u otros sistemas de generación renovable. Es importante tener claro que este tipo instalación tiene que disponer de una conexión a la red eléctrica.

Además de impulsar las renovables, supone un ahorro en la factura eléctrica y una menor dependencia de los cambios de precio de la tarifa, ya que una parte del consumo se cubre con la energía generada por el sistema de autoconsumo.
Además de impulsar las renovables, ahorra en la factura eléctrica y reduce la dependencia de las variaciones de la tarifa, al cubrir parte del consumo con energía propia.

¿Cómo es la instalación de autoconsumo?

Se trata de la parte más visible del sistema, y de otros elementos como los cables, conectores y baterías (opcional). Se conecta a la instalación eléctrica del edificio y produce electricidad. La energía utilizada en el edificio vendrá prioritariamente de esta instalación cuando esta la esté generando, mientras que el resto de energía faltante vendrá de la red. Normalmente estas instalaciones son paneles fotovoltaicos o generadores eólicos pequeños.

• Sistemas de generación de energía renovable: paneles fotovoltaicos, aerogeneradores, generadores de biomasa, sistemas hidroeléctricos pequeños. Suelen colocarse en techos de viviendas de edificios, fachadas o en terrenos amplios y abiertos. Además de la ubicación, es importante tener en cuenta la orientación e inclinación dependiendo de la fuente de energía renovable usada.
• Sistemas de almacenamiento de energía (opcional): una alternativa muy usada es la batería virtual, que no almacena físicamente la energía, sino que funciona como un sistema de compensación entre lo que se produce y lo que se consume. El sistema almacena virtualmente el excedente no consumido, permitiendo que se utilice en otro momento y sea compensado.
• Inversor eléctrico: convierte la corriente continua generada por las energías renovables en corriente alterna (forma de electricidad utilizada por la mayoría de aparatos y sistemas eléctricos). Se ubica cerca del sistema de generación (panel solar, aerogenerador, etc.), normalmente en un espacio cubierto, ventilado y protegido de las inclemencias climáticas.
• Cables y equipos de conexión: necesario para conectar todos los componentes, además de los interruptores y fusibles para proteger de sobrecargas.

¿Cuántas modalidades de autoconsumo existen?

Existen tres modalidades de autoconsumo:

• Sin excedentes: aunque están conectadas a la red de distribución no permiten que la energía sobrante se inyecte a la red.
• Con excedentes, acogida a compensación: además de suministrar energía para autoconsumo, pueden inyectar la energía excedentaria en las redes. Este excedente se traduce en un ahorro en la factura. Para poder acogerse a este mecanismo, la fuente de generación debe ser renovable. Al final del periodo de facturación (que no podrá ser superior a un mes) se realiza la compensación entre el coste de la energía comprada de la red y el valor de la energía excedentaria inyectada a la red.
• Con excedentes, no acogida a compensación: es igual que el caso anterior, solo que la energía sobrante se volcará a la red sin compensación económica. Esta energía excedentaria será vendida en el mercado eléctrico y recibirá el mismo tratamiento que el resto de energía producida por fuentes renovables, cogeneración y residuos.

Dentro de cada modalidad de autoconsumo se distingue el autoconsumo individual, si solo existe un consumidor asociado a la instalación o instalaciones de producción; o el autoconsumo colectivo, si se trata de varios consumidores asociados a la instalación o instalaciones de producción próximas.

Un ejemplo de autoconsumo individual sería una familia que instala placas solares en su casa para calentar el agua. En cambio, con un consumo colectivo, estaríamos hablando de un bloque de pisos de vecinos donde se instalan suficientes placas fotovoltaicas para compartir la energía generada.

¿En qué consiste el autoabastecimiento?

Aunque la ley no define este concepto, podemos hacer una diferenciación entre ambos, ya que el autoabastecimiento es un concepto más amplio que implica generar suficiente energía para cubrir las necesidades de consumo completas de un edificio (hogares, empresas, comunidades…). A diferencia del autoconsumo, el usuario que se autoabastece es completamente independiente de la red eléctrica.
Este concepto tiene mayor relación con las comunidades energéticas, que son una versión más amplia del consumo colectivo.

¿Qué instalación necesita el autoabastecimiento?

El autoabastecimiento requiere de otros sistemas adicionales para funcionar, como son:

• Sistemas de generación de energía renovable: igual que en el caso anterior, pero a mayor escala.
• Sistemas de almacenamiento de energía: las baterías almacenan la energía y garantizan el suministro, especialmente en horas de baja producción, como por la noche, que las placas solares no funcionan, o los días sin viento, recurso imprescindible para poner en marcha sistemas eólicos. Se ubican en el interior, normalmente un cuarto técnico o un garaje, con un acceso fácil para su mantenimiento y revisión.
• Inversor fotovoltaico: al igual que en las instalaciones de producción para el autoconsumo, se utiliza para convertir la corriente continua generada por las energías renovables en corriente alterna.
• Controladores de carga: estos dispositivos regulan la energía generada por las fuentes renovables antes de enviarla a las baterías, a las que protegen de sobrecargarlas. Así garantizan su correcta operación. Están ubicados cerca de las baterías para reducir las pérdidas eléctricas, pero cuentan con suficiente ventilación y están protegidas del clima y las altas temperaturas.
• Sistema de gestión de energía: optimiza el uso de la energía que se genera. Si existen varios tipos de fuentes instaladas, este sistema puede priorizar un uso de energía sobre otro, así como decidir cuándo utilizar o cargar la batería. Está ubicado junto al inversor y en ocasiones se conecta a la red de internet para acceder a los datos de producción y consumo en tiempo real.
• Cables y equipos de conexión: son necesarios para conectar todos los componentes, además de los interruptores y fusibles para proteger de sobrecargas.

Un ejemplo de autoabastecimiento sería una vivienda rural aislada, que cuenta con paneles, baterías y generadores para funcionar independientemente, sin necesidad de estar conectado a la red eléctrica.

Ventajas del autoconsumo y el autoabastecimiento energético.

• El uso de energías renovables para cubrir parte o la totalidad de las necesidades de una vivienda ayuda a disminuir los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera. Esto es debido a que una parte de la energía que suministra la red eléctrica convencional procede de la quema de combustibles fósiles, mientras que en el caso del autoconsumo, este procede de fuentes renovables.
• La generación de la energía en el mismo lugar que se produce evita pérdidas en el transporte de electricidad, obteniéndose una mayor eficiencia energética y contribuyendo así a la reducción de la huella de carbono.
• Además de suponer un ahorro para el consumidor en su factura, se contribuye a abaratar el precio del mercado eléctrico, ya que:
  • Por un lado, disminuye la demanda de energía eléctrica del sistema convencional, al comprarle menos energía a la red distribuidora.
  • Y por otro, propicia un aumento de la oferta de energía renovable, ya que (al haber excedentes, hay más energía a un precio asequible, ya que este se negocia y regula en el mercado eléctrico.

• En el  caso del autoabastecimiento, se consigue reducir la dependencia absoluta de la red eléctrica convencional. Los usuarios se convierten en productores y consumidores de energía al mismo tiempo, un término conocido como “prosumidor”.

Desventajas del autoconsumo y el autoabastecimiento energético.

• A pesar de que vivimos en un país con muchas horas de sol, es cierto que en días nublados o en periodos largos de lluvia, se necesita almacenar la energía mediante baterías, que son muy costosas y cuya producción tiene un fuerte impacto medioambiental.
• Para ser completamente independiente de la red, se requiere mayor cantidad de estos sistemas de energías renovables, junto con los sistemas de almacenamiento que deben ser más numerosos o de gran tamaño, aumentando así la inversión inicial. Por ejemplo, el elevado coste de las placas solares hace que no sean amortizables hasta los 7 años de media.
• La generación de energía está sujeta a factores ambientales y si no hay suficiente, la producción de energía puede no llegar a cubrir toda la demanda. Además, el almacenamiento es limitado, ya que depende de la capacidad de las baterías.
• Se requiere un mantenimiento constante de todos los componentes del sistema. Estos costes pueden llegar a ser altos. Este mantenimiento, además, es complejo y requiere de personal técnico especializado.

La oficina de Autoconsumo

La Oficina de Autoconsumo es un espacio de información y asesoramiento en el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), cuyo objetivo es apoyar a los consumidores (ya sean particulares, comercios y empresas) que deseen optar por una instalación de autoconsumo.
Imagen: Hogar con instalación de autoconsumo. Fuente: Pexels