Los fabricantes aseguran un funcionamiento en los primeros 25 años de entre el 80%-85% de rendimiento. A partir de las dos décadas el desempeño empieza a caer, siendo más acuciante a partir de los 30 años. No obstante, si se produce un fallo en una de las células, esto no afecta al funcionamiento de las demás, y la intensidad y voltaje producidos pueden ser fácilmente ajustados añadiendo o suprimiendo células.

¿Qué condiciones ambientales pueden afectar a la vida útil de un panel solar?

• La radiación solar: Los paneles solares necesitan una exposición adecuada al sol para generar electricidad. Regiones con niveles más altos de radiación  tienden a ser más favorables para la producción de energía solar.
• Las altas temperaturas: Pueden afectar negativamente el rendimiento de los paneles solares. A medida que la temperatura aumenta, la eficiencia de las placas puede disminuir ligeramente. Es importante que tengan una buena ventilación para evitar el sobrecalentamiento.
• La humedad: La infiltración de agua puede provocar corrosión y deterioro en los componentes internos de los paneles solares.
• El viento: Puede ejercer presión sobre las placas, especialmente si no están correctamente instaladas o aseguradas.
• El granizo y otros fenómenos meteorológicos extremos: Las granizadas representan un riesgo significativo para los paneles solares. Los granizos de gran tamaño pueden dañar o romper los paneles, lo que afecta a su funcionamiento. Además, las tormentas eléctricas, las inundaciones o las cargas de nieve excesivas, también pueden causar daños.
• El polvo y la contaminación: La acumulación de suciedad en la superficie de los paneles solares puede reducir su capacidad para absorber la radiación solar y disminuir su rendimiento.

Factores que aumentan la vida útil de un panel solar

• Limpieza regular: Las placas solares pueden acumular suciedad, polvo, hojas u otros residuos que reducen su eficiencia. Es importante limpiarlas periódicamente con agua limpia y un cepillo suave o una manguera de baja presión. En cualquier caso, hay que seguir las instrucciones del fabricante, ya que algunos paneles pueden ser sensibles a ciertos productos de limpieza.
• Inspección visual: Se deben realizar revisiones visuales periódicas para buscar posibles daños o signos de desgaste, como grietas, roturas, corrosión o cables sueltos.
• Mantenimiento de la estructura de montaje: Hay  que verificar regularmente los soportes de los paneles solares. Es fundamental que estén bien sujetos y en buen estado para evitar movimientos o daños por condiciones climáticas adversas.
• Evitar sombreado: La ausencia de sol puede reducir significativamente su rendimiento. Por este motivo, es necesario que estén instalados en un lugar donde reciban la máxima exposición solar y hay que  evitar la presencia de obstáculos:  árboles o edificios altos, que puedan proyectar sombras sobre los paneles.
• Protección contra condiciones climáticas extremas: Las placas están diseñadas para resistir los embates del tiempo, pero es importante protegerlos de situaciones extremas, como tormentas de granizo o vientos fuertes. Si se esperan fenómenos como estos,  es recomendable cubrir los paneles o desconectarlos temporalmente.
• Monitorización del rendimiento: Resulta muy útil utilizar sistemas de revisión periódica para realizar un seguimiento del rendimiento de los paneles solares. Esto permitirá detectar cualquier disminución en la producción de energía y tomar acciones correctivas rápidamente.

¿Qué hacer con los paneles solares cuando acaba su vida útil?

Los paneles solares contienen varios materiales valiosos, como vidrio, aluminio y silicio, que pueden ser recuperados y reutilizados. Existen instalaciones de reciclaje especializadas que pueden desmantelar los paneles y recuperar estos materiales.

Fotografía. Fuente: Solarimo en Pixabay.