La UAL coordina un proyecto para la implantación de microrredes energéticas en zonas rurales
La Universidad de Almería puede ayudar a paliar la despoblación de las zonas rurales y la mejora de la calidad de vida de sus habitantes, a través del desarrollo de instrumentos de análisis y toma de decisiones para implantar en estas zonas microrredes energéticas que permitan su autoabastecimiento, sobre la base de la preservación y mejora de las actividades tradicionales y el respeto al entorno natural.
La irrupción de innovaciones tecnológicas relacionadas con el control inteligente orientado a la generación distribuida y a las microrredes energéticas y la aparición de nuevas soluciones solares escalables y modulares para la generación de calor de proceso, como los captadores cilindroparabólicos de baja apertura o los captadores Fresnel, permiten abrir nuevas opciones de autoabastecimiento complementarias a la electrificación rural y abordar en estos enclaves aislados el suministro energético global de microindustrias u otras actividades productivas con pautas de consumo más complejas que incluyan, además de la electricidad, el calor necesario para el procesado de alimentos y bebidas, la calefacción de explotaciones agropecuarias e invernaderos o la fabricación de bienes de consumo como tejidos o cerámica tradicionales.
El programa Iberoamericano para la Ciencia y la Tecnología CYTED, lanzó en 2018 en su área de energía una línea de proyectos estratégicos sobre generación distribuida con energías renovables y microrredes eléctricas inteligentes para el desarrollo energético sostenible en enclaves estratégicos. A esta línea pertenece el proyecto MICROPROD-SOLAR ‘Microrredes para el autoabastecimiento solar de entornos productivos aislados’ financiado por la Agencia Estatal de Investigación, a través la iniciativa de Programación Conjunta Internacional PCI2019-103378, coordinado por el centro CIESOL, Centro de Investigaciones en Energía Solar de la Universidad de Almería, y en el que participan la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Plataforma Solar de Almería, el CSET (Centro de Tecnologías de Energía Solar de Fraunhofer Chile Research) y las empresas InventivePower (México) y SOLATOM (España).
El proyecto tiene una duración de 4 años y tiene como objetivo desarrollar instrumentos de análisis y toma de decisiones que justifiquen y favorezcan la implantación de microrredes energéticas distribuidas para el autoabastecimiento de enclaves productivos aislados en España, Chile y México. Inicialmente se seleccionaron como casos de estudio tres tipos de micro-industrias locales presentes en los países participantes en el proyecto: la elaboración del vino y destilados, el tratamiento y conservación de la leche y sus derivados y la industria conservera de cultivos y alimentos tradicionales. Posteriormente, dada su relevancia para el entorno local y la existencia de explotaciones operativas en México, se ha incluido también el abastecimiento solar de calor y agua para invernaderos.
Entre las herramientas en desarrollo se encuentra un mapa interactivo que permitirá identificar las comarcas agrícolas con mayor potencial de desarrollo de proyectos en función del recurso solar y las microindustrias existentes en las mismas, así como una calculadora on-line de instalaciones que permita a los promotores y potenciales usuarios de las plantas energéticas realizar cálculos de viabilidad técnica y económica de las mismas.
Desde el punto de vista experimental, existen plantas operativas para el estudio de los modelos y algoritmos de control en desarrollo en el proyecto. En el caso de la Universidad de Almería, las experiencias tienen lugar en la nueva infraestructura científica puesta en marcha en colaboración entre la Universidad de Almería y el IFAPA en las instalaciones de este instituto próximas al campus y financiada por los fondos FEDEREQC2019-006658-P: Sistema de Cultivo Intensivo Sostenible, Autonómo, Conectado y Abierto (AgroConnect).
Los estudios realizados hasta la fecha permiten adelantar la viabilidad de este tipo de instalaciones en zonas tradicionalmente favorables por su disponibilidad del recurso solar a pesar de que los sistemas empleados presentan costes superiores a otro tipo de soluciones solares como puedes ser los sistemas fotovoltaicos. Concretamente, se han realizado estudios para industrias de conservas vegetales tradicionales de la provincia de Almería y se han obtenido periodos de amortización inferiores a los 6 años. También se ha estudiado la idoneidad de la hibridación de este tipo de sistemas con otras fuentes renovables, con especial énfasis en la biomasa, habiéndose obtenido resultados de interés en la alimentación conjunta de agua y energía para invernaderos aislados cercanos a la costa en los que hay posibilidades de aplicar técnicas alternativas a la desalación por ósmosis inversa como puede ser la destilación por membranas.
Por último, cabe destacar el amplio recorrido de este tipo de proyectos dado su potencial de creación de empleo especializado y de promoción del desarrollo local en un contexto como el actual, en el que la lucha contra la despoblación rural debería de hacerse sobre la base de la preservación y mejora de las actividades tradicionales y el respeto al entorno natural. De hecho, esas conclusiones forman parte de un informe de 2018 del Tribunal de Cuentas Europeo en el que, por el contrario, también se reconoce la escasa materialización práctica del gran potencial de la energía renovable para un desarrollo rural sostenible y de sus significativas sinergias.
Imagen 1: Instalación de poligeneración solar en las bodegas Miguel Torres (Chile, fuente: http://www.nuevosmundos.cl/)