El Acuerdo de París entrará en vigor el 4 de noviembre de 2016, treinta días después de que se hayan cumplido dos condiciones: que sea ratificado al menos por el 55% de los Estados y que representen un 55% del total de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Ambas condiciones se cumplieron el pasado 5 de octubre. A esta fecha el Acuerdo había sido ratificado por un total de 74 países que representan más del 58,82% de las emisiones a nivel mundial de gases de efecto invernadero.
El 30 de septiembre, los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea habían acordado ratificar el Acuerdo de París permitiendo que cada país enviara su ratificación directamente a la ONU.
El Acuerdo de París supone que todas las naciones se comprometen a combatir el cambio climático y poner en marcha medidas e inversiones para lograr un futuro sostenible y bajo en emisiones de carbono. Recoge la obligación de mantener el aumento de temperatura media mundial muy por debajo de 2 ºC y solicita esfuerzos para que no se supere el límite de 1,5 ºC, en ambos casos respecto a la época preindustrial. El citado Acuerdo entrará en vigor tres días antes de que comience en Marrakech (Marruecos) la Conferencia de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), la COP22 que se desarrollará del 7 al 18 de noviembre.
El objetivo de la COP22 es avanzar en los acuerdos entre las naciones del mundo para reforzar las acciones de mitigación y adaptación al cambio climático para frenar el calentamiento global y sus consecuencias.
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