Investigadores de la UPO producen materia grasa para biodiésel a partir de fangos de las estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas
Conscientes del grave problema ambiental y económico que provoca la enorme cantidad de desechos generados por la actividad humana, investigadores de la Universidad Pablo de Olavide han llevado a cabo un estudio centrado en convertir estos residuos en una futura fuente de recursos.
En ese esfuerzo se han unido el grupo de investigación de ingeniería química de Gassan Hodaifa Meri y el grupo del especialista en genética del gusano nematodo Caenorhabditis elegans Manuel J. Muñoz, ambos profesores del Departamento de Biología Molecular e Ingeniería Bioquímica, cuyo trabajo, publicado en Journal of Cleaner Production, está centrado en la producción de materia grasa para biodiésel a partir de fangos procedentes de las estaciones depuradoras de aguas residuales urbanas.
“Como decía el grupo musical Los Toreros Muertos, ‘el agüita amarilla’ (y lo que no es agüita) ‘baja por una tubería y pasa por debajo de tu casa’ y finalmente ‘baja al mar y juega con los pececillos’, pero lo que no contaban este grupo de música es que antes de liberarse al mar, pasa por las estaciones depuradoras de aguas urbanas”, explica el investigador Manuel J. Muñoz. Ahí, la materia orgánica se separa del agua y es esta última la que “baja al mar”, mientras que la primera se biodegrada parcialmente convirtiéndose en un lodo que es realmente el desecho importante. “El volumen que se genera de este lodo en las estaciones depuradoras de las ciudades es enorme, de miles de toneladas al año y lo habitual es que termine en vertederos”, resalta el profesor Muñoz.
La propuesta que han hecho estos investigadores ha sido utilizar estos lodos para alimentar un pequeño gusano nematodo denominado Caenorhabiditis elegans. El lodo ha resultado ser un alimento excelente para este gusano, llegando a generarse medio kilogramo de gusanos nematodos por cada kilo de lodo, en un tiempo de menos de una semana, pues el gusano se alimenta y se reproduce. De esta forma, se puede reducir rápidamente este lodo y convertirlo en gusanos.
Pero ¿para qué queremos los gusanos? La grasa es la base para la producción de biodiésel y estos nematodos generan grasa cuando se alimentan de lodos. Así, la propuesta que estos investigadores hacen es recoger dicha grasa y producir un biodiésel que no proviene del cultivo de plantas como es lo habitual, sino de los desechos generados por la actividad humana. “Este nuevo sistema permitiría la obtención de biodiésel de bajo coste, más respetuoso con el medio ambiente que los habituales y a la vez se reducirían los lodos generados” afirma Gassan Hodaifa Meri, quien añade que “este proceso puede ser un nuevo paradigma para el tratamiento de estos lodos que, con más investigación, podrían implementarse en cualquier estación depuradora de aguas residuales”.
En el marco de este estudio se ha realizado una prueba de concepto a escala de laboratorio, demostrando que es plausible y podría ser aplicada, consiguiendo optimizar parámetros que serán útiles de cara a la implementación de la tecnología. Así, los investigadores de la UPO proponen un nuevo proceso de depuración de aguas residuales que se caracteriza por su sostenibilidad ambiental y rentabilidad económica, mediante un proceso totalmente innovador basado en biotecnología industrial.
Imagen 1: Los investigadores Carlos López-Viso, Manuel J.Muñoz (arriba) y Gassan Hodaifa (abajo).