Un equipo de investigadores del Instituto de la Grasa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha conseguido aumentar la producción de metano, principal componente del biogás, procedente de los concentrados de fresa, utilizando una técnica de pretratamiento hidrotermal.

Un grupo de investigación del Instituto de la Grasa muestra en un artículo, publicado en la revista Biochemical Engineering Journal, Extraction of phenolic compounds and production of biomethane from strawberry and raspberry extrudates, que es posible extraer una gran cantidad de metano de los residuos procedentes de los jugos de fresas utilizados en la industria agroalimentaria para la elaboración de productos como las mermeladas o los yogures.

En la obtención del jugo de fresas se generan residuos, el extrusionado, que es la parte fibrosa del fruto que no se aprovecha en la fabricación de los productos derivados. Para  la producción de metano procedente de estos residuos se sigue un proceso de digestión anaeróbica, en el cual una serie de microorganismos descomponen la materia orgánica biodegradable en ausencia de oxígeno.  En la técnica que se describe en el artículo a este proceso se le suma un pretratamiento hidrotermal. “Este consiste en el calentamiento del extrusionado a 150 ^oC durante una hora, seguido de la digestión anaeróbica por la que se obtiene el metano”, señala  Fernando González Fermoso, científico titular del Instituto de la Grasa.

“Hemos demostrado que con esta técnica se generan mayores beneficios que sólo con la digestión anaeróbica del producto extruido sin tratar. Se pueden producir  entre 52 y 70 litros de metano por kilo de residuo”, añade Antonio Serrano Moral, otro de los investigadores.

Este logro está en línea con los objetivos de desarrollo sostenible, como comenta Fernando González Fermoso: “Con esta investigación tratamos de favorecer la economía circular, de manera que se puedan aprovechar los residuos de la fresa que se generan en la industria agroalimentaria para una nueva utilidad, como es la producción de biogás”.

La publicación forma parte del proyecto ‘Aprovechamiento y tratamiento integral del residuo procedente del extrusionado de fresa mediante la obtención de productos bioactivos y procesos de digestión anaerobia’, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad hasta finales de 2020.

Investigaciones como esta, impulsada por el Instituto de la Grasa, dan una vida útil a los residuos que genera la industria agroalimentaria ligada a la fresa, aprovechándolos para la producción energética.  Un dato que cobra relevancia en Andalucía si se considera que la superficie de los cultivos rojos, solo en la provincia de Huelva, crece cada año y ha ocupado 11464 hectáreas en la campaña 2018-2019, según datos de la  Asociación de Productores y Exportadores de la Fresa de Huelva.

Imagen 1. Equipo de investigadores del Instituto de la Grasa que trabajan en el aprovechamiento y tratamiento integral de residuos sólidos agroalimentarios.