El transporte es el sector que más energía consume. El principal problema es que cuenta con un alto coste económico y es dependiente del exterior, debido a la importación de fuentes fósiles, fundamentalmente petróleo.

El sector transporte concentró casi el 70 % del consumo de productos petrolíferos el pasado año, según datos de Cores sobre la distribución de los consumos de productos petrolíferos por sectores económicos. Este sector, que agrupa el consumo de los combustibles utilizados, ya sea por carretera y ferrocarril, aviación nacional e internacional o navegación doméstica, emplea prácticamente el total de las gasolinas, los querosenos y los gasóleos de automoción.

Fotografía. Fuente: Schwoaze en Pixabay