Energía de biomasa o bioenergía
Qué es: fracción biodegradable de los productos, residuos y desechos de origen biológico procedentes de actividades agrarias, sustancias de origen vegetal y animal, silvicultura e industrias conexas, incluidas la pesca y la acuicultura, también de los residuos industriales y municipales de origen biológico. La energía que contiene la biomasa es energía solar almacenada gracias al proceso de fotosíntesis de las plantas, que después es recuperada por combustión directa (obteniendo energía térmica o eléctrica) o transformando esa materia en biocombustibles (bioalcohol, biogás, biodiesel o bioaceite) para obtener energía mecánica.
La biomasa puede ser: natural, la que produce la naturaleza; residual, la que genera la actividad humana; o producida, que es aquella cultivada con el propósito de obtener biomasa con fines energéticos. Son fuentes de biomasa los residuos agrarios y alimentarios; los residuos animales (estiércol, restos de mataderos, etc); los residuos industriales (madera, papel, etc) y hasta los residuos sólidos urbanos.
Cómo se obtiene: En función de la energía a obtener, se somete a la biomasa a distintos procesos físicos y/o químicos: mediante la combustión directa se obtienen energía térmica que puede servir de calefacción o se puede producir vapor con el que generar electricidad previa acción de una turbina y un alternador; también se puede recurrir a la combustión sin oxígeno (pirolisis), que descompone la biomasa, o a la oxigenación o hidrogenación, para obtener hidrocarburos; mediante la fermentación se puede transformar la glucosa es etanol, bioalcohol que así mismo sirve de combustible; por su parte, la fermentación sin oxígeno (fermentación anaerobia) origina, biogases que se utilizan en motores de combustión o como calefacción; a través de procesos químicos no biológicos (donde no intervienen microorganismos) se pueden transformar aceites vegetales y grasas animales en una biodiesel, que sirve de combustible; etc.
Historia: La biomasa fue el principal combustible para el ser humano hasta la llegada de los combustibles fósiles. Se utilizaba para cocinar, para calentar, hacer cerámica, etc. Sin embargo, la biomasa ha seguido teniendo un papel destacado y hoy en día, debido a su carácter renovable y a la crisis energética, está volviendo a recuperar protagonismo.
Ventajas:
- Energía renovable y no contaminante (excepto en los procesos de combustión) que puede aprovechar los residuos o excedentes generados en otras actividades.
- Su materia prima es muy abundante.
- Ofrece posibilidades de crear empleo en entorno rurales.
- Es la única fuente de energía renovable que puede producir de forma sostenible calor, electricidad y carburantes.
- Es más económica que otras fuentes de energía.
Inconvenientes:
- Mayor coste de producción y menor rendimiento que la energía proveniente de los combustibles fósiles, aunque esto está cambiado en los últimos años gracias a las investigaciones y nuevas tecnologías en el sector.
- La biomasa es de producción estacional.
- La materia prima es de baja densidad energética, es decir, que ocupa mucho volumen y genera problemas de transporte y almacenamiento.
- Las instalaciones generadoras de este recurso son aún de pequeña escala y existe cierta dispersión de las mismas.
- La biomasa producida únicamente con fines energéticos altera los precios de productos básicos como el maíz, además de que se lleguen a utilizar tierras en exclusiva para la producción energética y no para la alimentación.
En nuestro territorio: En Europa, España es el cuarto país que mayor cantidad de biomasa consume, siendo Francia el primero. El uso de la biomasa no ha tenido la misma repercusión en España que sí han tenido otras fuentes de energía renovables, sin embargo, en lo que sí es líder España a nivel europeo es en la producción de Bioetanol.
Andalucía, Castilla y León y Galicia son las comunidades autónomas con mayor consumo y producción debido a la presencia de empresas consumidoras de biomasa, a la existencia de un sector forestal desarrollado y al uso de la biomasa doméstica por la diseminación de la población. En Andalucía, por ejemplo, en los últimos años la producción energética a través de la biomasa ha aumentado alrededor de un 10%. Además, el 40% de la producción energética de biomasa en España se encuentra en esta comunidad ya que tiene actualmente 18 plantas de generación eléctrica con una potencia total instalada de 208,70 MW. Se espera que la evolución del consumo de biomasa crezca de forma cuantitativa sobre todo en cuanto a la generación de electricidad se refiere.
Perspectivas de futuro: El papel de la biomasa como fuente de energía puede contribuir a resolver el problema energético, así como a disminuir la dependencia energética y la contaminación. En Brasil, hay ya dos millones de vehículos que se mueven con bioalcohol obtenido de la caña de azúcar, y ocho millones más que mezclan gasolina con alcohol. Pero aún debe consolidarse un mercado del recurso de biomasa, así como resolver la logística de la adecuación al uso energético y establecer las bases reguladoras de ese mercado.