El creciente suministro de gas natural mediante fracking o fracturación hidráulica del terreno ha incentivado la exploración de métodos más eficaces para convertir sus componentes en productos químicos de interés industrial.
En esta línea, investigadores de The Scripps Research Institute (TSRI) y la Universidad Brigham Young (BYU), ambos en EE UU, han redescubierto que materiales baratos bien conocidos, como las sales de talio y plomo, pueden transformar al gas natural de forma mucho más sencilla que hasta ahora. El estudio se publica en la revistaScience.
El gas natural está constituido sobre todo por tres alcanos (el metano, el etano y el propano), formados, a su vez, por átomos de carbono e hidrógeno unidos por unos de los enlaces químicos más fuertes que se conocen. No son nada reactivos.
Por eso las tecnologías actuales para transformarlos son complejas y muy caras –se emplean catalizadores de platino y otros metales preciosos–, lo que supone una desventaja frente a los productos generados a partir del petróleo.
Pero la nueva metodología utiliza una química ‘inteligente’ que, tras revisar investigaciones de los años 90 sobre metales, recupera algunos de los más comunes y baratos para convertir el gas natural en alcoholes líquidos, a temperaturas bastante más bajas que las que se usan en los métodos convencionales.
«Hemos descubierto toda una nueva clase de metales baratos que permiten procesar el metano, el etano y el propano, a unos 180 ºC o menos, en lugar de los más de 500 ºC que se emplean en los procesos actuales», recalca Roy Periana, investigador del TSRI. «Esto genera el potencial para producir combustibles y productos químicos con un coste extraordinariamente bajo».
Según los autores, este tipo de procesos podría competir con las tecnologías que se usan para fabricar productos químicos a partir del petróleo, y reducir así la dependencia de este combustible fósil.
«Esta es la pieza de una gran novela que abre el camino a la modernización del gas natural hacia productos químicos útiles a partir de materiales sencillos y condiciones moderadas», concluye Robert Crabtree, un profesor de química en la Universidad de Yale (EE UU) experto en el tema.