La Junta de Andalucía ha concedido incentivos por valor de 34,2 millones de euros a más de 1.900 proyectos de energías renovables (energía solar, biomasa, aerotermia, geotermia), que darán cobertura a viviendas, industrias, hoteles, oficinas, centros deportivos o colegios, entre otras infraestructuras.
Estos incentivos, concedidos a través del Programa para el desarrollo energético sostenible de Andalucía, gestionado por la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Hacienda, Industria y Energía, permitirán con su ejecución movilizar en la región una inversión cercana a 68 millones de euros. De estos proyectos, casi un 80% (unos 1.500) han sido para instalaciones de generación de energía eléctrica en régimen de autoconsumo, que han contado con ayudas de entre el 30% y el 90%, en función del tipo de beneficiario y de la instalación solicitada.
El Programa para el desarrollo energético sostenible de Andalucía, cofinanciado con fondos FEDER, cuenta con un presupuesto global de 243 millones de euros para un total de 76 categorías divididas en 3 líneas: construcción sostenible, pyme sostenible y redes inteligentes, que apoya el despliegue de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos con energías limpias.
De estas categorías, 17 se centran en el impulso y aprovechamiento de las renovables, lo que pone en evidencia el compromiso del Gobierno andaluz por la eficiencia energética y el uso de fuentes más sostenibles para afrontar el reto de la transformación de su sistema energético, haciéndolo más eficiente, diversificado y estable.
Incentivos a ciudadanos
Así, del total de proyectos de energías renovables que recibirán incentivo una vez se justifiquen correctamente los expedientes, más de 1.100 han sido concedidos a ciudadanos y comunidades vecinales. De éstos, cerca de 900, con una ayuda de 3,7 millones de euros, han sido solicitados por particulares para colocar instalaciones de autoconsumo en sus viviendas, lo que posibilitará a la ciudadanía generar toda o parte de la energía que consume, jugando así un papel cada vez más activo dentro del sistema energético.
El resto de solicitudes se dirigen a satisfacer las necesidades de climatización y agua caliente de los hogares, para lo que las energías renovables ofrecen igualmente una variada gama de posibilidades tecnológicas y fuentes de energía, que se adaptan al uso y configuración de las diferentes viviendas. En este ámbito, gran parte de las personas interesadas han optado por el uso de la biomasa como combustible para la calefacción (171 proyectos) a través de la instalación de calderas de biomasa que utilizan en su mayoría pellets (combustible granulado alargado de madera). Igualmente, las instalaciones de energía solar, así como su combinación con equipos de biomasa, se muestran como opción de interés (35 proyectos), centrándose el resto de proyectos en la instalación de bombas de calor aerotérmicas, que se configuran como instalaciones de un alto rendimiento energético diseñadas para aportar refrigeración en verano, calefacción en invierno y, si se desea, agua caliente todo el año.
Ayudas a empresas y entidades públicas
Las empresas por su parte han recibido un incentivo superior a 14 millones de euros para unos 500 proyectos de energías renovables, que hoy en día se han convertido en una excelente alternativa para el suministro de energía, por ejemplo de oficinas, comercios, supermercados, hoteles y restaurantes, así como para los procesos industriales.
Casi la totalidad de estos proyectos serán para autoconsumo, para lo que aprovecharán la cubierta de las naves o edificios donde se ubican. Con una inversión superior a 36 millones de euros, muestra el interés que tiene para la industria y la empresa andaluza la generación de energía eléctrica para consumo propio.
También las entidades locales han mostrado interés por las energías renovables (calderas de biomasa, aerotermia, instalaciones solares térmicas para agua caliente…) para su uso en colegios y otros edificios públicos, como residencias de ancianos, centros de mayores y socioculturales, mercados… Así lo muestran los más de 250 proyectos solicitados, a los que se ha concedido incentivos por un importe cercano a los 15 millones de euros.
De ellos, 173 proyectos han sido para instalaciones de autoconsumo, muy valoradas por las entidades locales andaluzas como medio para reducir su factura energética y mejorar los servicios públicos que prestan. 60 se ubicarán en centros educativos, como las solicitadas por el Ayuntamiento de Sorbas (Almería), Arahal (Sevilla) o el de Polopos (Granada). También contarán con instalaciones de energía solar fotovoltaica el edificio de la policía local y el espacio de Creación Contemporáneo (ECCO) de Cádiz, el mercado municipal de Motril (Granada), la biblioteca pública de Pozoblanco (Córdoba) o los pabellones polideportivos de Sorbas (Almería) y Pizarra (Málaga), entre otros.
Un lugar para la innovación
Aunque la mayoría de los proyectos solicitados en el ámbito de los incentivos para el desarrollo energético sostenible usan la energía solar fotovoltaica para la generación de electricidad, se está igualmente promoviendo el uso de otras tecnologías, hasta el momento poco usadas en el ámbito del autoconsumo, como son la energía de la biomasa o las instalaciones que incluyen generación eólica.
Un ejemplo de este tipo de proyectos innovadores es el que se promueve por parte del Ayuntamiento de Baena (Córdoba), sobre autoconsumo con biomasa en la Ciudad Deportiva Juan Carlos I y otros edificios cercanos.
Con una inversión de 2,9 millones de euros, el incentivo concedido ha sido de 2,3 millones de euros (80%) para un proyecto de instalación de gasificación de residuos biomásicos e instalación de trigeneración (201 kW de potencia nominal eléctrica del motor de cogeneración), usando el gas de síntesis proveniente de la gasificación, para satisfacer las demandas térmicas de varios edificios (piscina cubierta y pabellón cubierto de la Ciudad Deportiva e IES Luis Carrillo de Sotomayor, ubicado en un lugar cercano a los anteriores), precisando además, de la ejecución de una pequeña red de calefacción y refrigeración de distrito. Con un grado de autoconsumo de electricidad superior al 82%, se reducen las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en un valor estimado de 204 toneladas al año.
Imagen 1. Instalación de energía solar fotovoltaica.