Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga han diseñado una camiseta ‘low cost’ capaz de producir electricidad por la diferencia de temperatura del cuerpo y del entorno. Se trata del prototipo ‘e-textile’, desarrollado junto con el Instituto Italiano de Tecnología de Génova (IIT), a partir de métodos sostenibles y materiales de bajo coste como la piel de tomate.
Investigadores de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Málaga han diseñado una camiseta ‘low cost’ capaz de producir electricidad por la diferencia de temperatura del cuerpo y del entorno. Se trata del prototipo ‘e-textile’, desarrollado junto con el Instituto Italiano de Tecnología de Génova (IIT), a partir de métodos sostenibles y materiales de bajo coste como la piel de tomate.
“Hasta ahora, para la creación de dispositivos electrónicos los metales eran los elementos químicos más usados. Con este proyecto damos un paso más y, usando materiales ligeros, más asequibles y menos tóxicos, también hemos conseguido generar electricidad”, explica José Alejandro Heredia, uno de los autores de este trabajo.
La fórmula es muy sencilla: agua y etanol -un tipo de alcohol ecológico-, derivados de la piel de tomate y nanopartículas de carbono. Una disolución que, según los expertos, al calentarse, penetra y se adhiere al algodón, consiguiendo con ello propiedades eléctricas como las que genera el telurio, el germanio o el plomo, pero a partir de materiales biodegradables.
“Una persona al andar o correr entra en calor. Si llevara puesta una camiseta diseñada con estas características, la diferencia con la temperatura más fría del ambiente, podría producir electricidad”, afirma Susana Guzmán, otra de las autoras de la UMA.
‘Iron Man’ made in UMA
Los resultados de este proyecto, en el que también ha participado el investigador italiano Pietro Cataldi, han sido publicados en la revista ‘Advanced Functional Materials’. Actualmente este equipo de científicos continúa trabajando en el desarrollo de dispositivos que se acoplen a los textiles y que, por ejemplo, generen luz para que la camiseta sea reflectante o permitan, incluso, cargar el móvil sin necesidad de usar el cargador.
La biomedicina, gracias a la monitorización de las señales de cada usuario, o la robótica, puesto que con el uso de estos materiales menos pesados y más flexibles se pueden mejorar las características de los robots, son otras de sus posibles aplicaciones.
“En un estudio anterior ya fuimos capaces de crear una antena wifi a partir de piel de tomate y grafeno. También estamos estudiando integrar este invento en la camiseta ‘e-textile’, lo que permitiría parecernos al superhéroe Iron Man, que en su traje lleva acoplados todo tipo de dispositivos tecnológicos pudiendo hasta volar”, bromea Guzmán.
José Alejandro Heredia y Susana Guzmán pertenecen al Departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la Universidad de Málaga. Ambos forman parte del Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea (IHSM) y entre sus líneas principales de I+D+i destaca la creación de dispositivos electrónicos a partir de materiales biodegradables.
Imagen 1. La investigadora Susana Guzmán con un prototipo de e-textile, en un laboratorio de la Facultad de Ciencias de la UMA.