La producción de alimentos requiere importantes cantidades de agua, esto es la huella hídrica, la cual se usa como indicador de sostenibilidad. Nuestro grupo investiga el desarrollo de técnicas para reducir la huella hídrica en productos agrarios. Para ello aplica las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) al manejo del riego, lo que se conoce como riego de precisión. Las TIC favorecen el ahorro de agua ya que aproximan el uso a las necesidades de la planta. Pero además el agua de riego requiere, desde su captación hasta que llega a los cultivos, un elevado consumo energético que provoca elevadas emisiones de CO2. Nuestro grupo trabaja en la introducción de la energía fotovoltaica y de técnicas de ahorro energético al regadío para reducir costes energéticos y favorecer una mejora ambiental.