El informe ‘Presupuesto Global de Carbono 2017’, publicado hoy por el Proyecto Global del Carbono (GCP, por sus siglas en inglés) en las revistas Nature Climate Change, Environmental Research Letters y Earth System Science Data Discussions indica que las emisiones de dióxido de carbono crecerán a finales de 2017 hasta alcanzar las 41,5 gigatoneladas. El anuncio coincide con la celebración de la segunda semana de las negociaciones climáticas anuales de las Naciones Unidas (COP23) en Bonn, Alemania.
Corinne Le Quéré, investigadora principal y directora del Centro Tyndall para la Investigación del Cambio Climático en la Universidad de East Anglia (Reino Unido), explica: «Las emisiones mundiales de dióxido de carbono parecen estar aumentando una vez más después de un período estable de tres años. Esto es muy decepcionante. Con las emisiones mundiales de CO2 de todas las actividades humanas estimadas en 41 mil millones de toneladas para 2017, el tiempo se está agotando en nuestra capacidad de mantener el calentamiento muy por debajo de 2 ºC y mucho menos de 1,5 ºC”.
Según ejemplifica la científica, este año el cambio climático ha demostrado que puede amplificar el impacto de los huracanes con lluvias más fuertes, niveles de mar más al condiciones oceánicas más cálidas que favorecen tormentas más poderosas. “Esta es una ventana hacia el futuro. Necesitamos alcanzar un pico en las emisiones globales en los próximos años y reducir las emisiones rápidamente después para enfrentar el cambio climático y limitar sus impactos”, añade.
Las emisiones de China representan el 28% de las emisiones globales. El coautor del Presupuesto, Glen Peters, director de investigación del centro CICERO en Oslo, que dirigió uno de los estudios declara: «El retorno al crecimiento de las emisiones globales en 2017 se debe principalmente a un retorno al crecimiento de las emisiones chinas, que están proyectadas a aumentar en 3,5 % en 2017 después de dos años con emisiones decrecientes. El uso de carbón, la principal fuente de combustible en China, puede aumentar en un 3% debido al mayor crecimiento de la producción industrial y la menor generación de energía hidroeléctrica debido a menores precipitaciones”.
«Varios factores apuntan a un aumento continuo en 2018», indica Robert Jackson, coautor del informe, copresidente del GCP y profesor de ciencias del sistema terrestre en la Universidad de Stanford (EE UU). «Esa es una preocupación real. La economía global está mejorando lentamente. A medida que aumenta el PBI, producimos más bienes, que, por naturaleza, producen más emisiones”.
Sin embargo, el informe apunta que, a pesar del crecimiento en 2017, es demasiado pronto para decir si se trata de un evento único en el camino hacia un pico global de emisiones, o el comienzo de un nuevo período con presión al alza sobre el crecimiento global de las emisiones.
A largo plazo, es poco probable que las emisiones vuelvan a las altas tasas de crecimiento persistentes observadas durante la década de 2000 de más del 3% anual. Es más factible que las emisiones se estabilicen o tengan un ligero crecimiento positivo, en general acorde con los compromisos de emisiones nacionales presentados al Acuerdo de París.
Más información:
Peters et al. (2017) «Towards real-time verification of CO2 emissions». https://doi.org/10.1038/s41558-017-0013-9
Jackson et al. (2017) «Warning signs for stabilizing global CO2 emissions». https://doi.org/10.1088/1748-9326/aa9662