El grupo de investigación de Instrumentación Computacional y Electrónica Industrial (ICEI) de la Universidad de Cádiz ha propuesto una nueva metodología para caracterizar el comportamiento del viento a pequeña escala (con variaciones cada hora y en un radio de 20 kilómetros) y así obtener mapas de viento con información de interés.
Gracias a esta metodología, se pretende afinar en la selección del emplazamiento y mejorar el rendimiento de los parques eólicos, pero también puede utilizarse en otros campos como la navegación o el turismo.
Los expertos han explicado que los mapas de viento suelen recoger características «más generales o a gran escala». Por ejemplo, la velocidad media o la potencia media, datos fundamentales para una representación clásica del viento, como en el ámbito de la climatología. Sin embargo, en el caso de la energía eólica, son necesarios otros parámetros más concretos, que capturen rasgos a corto plazo para mejorar la producción de energía.
Para Agustín Agüera, profesor de la Universidad de Cádiz e investigador responsable de este proyecto, “es indispensable conocer cómo cambia el viento en media hora, si las variaciones se producen de forma brusca o de forma continuada o qué incertidumbre habrá en la dirección. Estos factores son imprescindibles para la configuración de un parque eólico y el mejor aprovechamiento de la energía”.
Los datos se han obtenido mediante satélite y la zona de pruebas se localizó en el Estrecho de Gibraltar, en donde se obtuvieron datos desde junio de 2013 hasta mayo de 2014. Se trata de un enclave donde, según la UCA, la interacción del viento del mar con la costa es muy interesante dadas sus características únicas y diferentes del resto de la geografía andaluza.