Proponen una tecnología puente para la transición de motores térmicos a los de pilas de carburantes de hidrógeno no contaminantes.
La mayor parte de los países europeos están reduciendo actualmente los incentivos para la compra de vehículos nuevos diésel. De hecho, ya en 2017, el Informe Global sobre Automoción publicó que, según los principales dirigentes del sector del automóvil, el diésel será la primera tecnología de propulsión en desaparecer.
El impacto del sector transporte en la calidad del aire ya ha llevado a algunas ciudades como Madrid a imponer protocolos anticontaminación con restricciones de tráfico. Avanzar hacia nuevos modelos de movilidad que contemplen sistemas energéticos alternativos es hoy una exigencia política de la Unión Europea, sin embargo, ¿existe una solución para prescindir del petróleo?
Investigadores del Grupo Tecnología de Procesos Catalíticos ‘PROCAT’ de la Universidad de Málaga llevan trabajando casi tres décadas en esta línea, en busca de emisión cero, a través de la combinación de carburantes avanzados y tecnologías catalíticas híbridas, que mejoren el rendimiento y reduzcan contaminantes en las actuales motorizaciones diésel.
El hidrógeno, combustible del futuro
El catedrático del Departamento de Ingeniería Química, Luis J. Alemany apunta a la coinyección de hidrógeno cómo solución tecnológica puente, ya que, según indica, las mezclas de diésel, biodiesel y productos oxigenados mejoran el comportamiento del motor y reducen el nivel de emisión de contaminantes.
En este sentido, el experto asegura que, en el futuro, los vehículos serán eléctricos, híbridos y de hidrógeno. No obstante, este investigador de la Universidad de Málaga señala que, aunque el precio del hidrógeno es accesible, el principal inconveniente es la falta de infraestructura y logística para la recarga del hidrogeno, puesto que, en España, actualmente, solo se cuenta con seis ‘hidrogeneras’ y cero clientes, estando a la espera que se desarrolle una estrategia energética y un corredor para su verdadera implantación.
Así, el experto señala las tecnologías híbridas combinadas, hasta la implantación y abaratamiento de los vehículos que emplean hidrógeno directo, como solución transitoria.
Proyecto multidisciplinar
Actualmente, el grupo de investigación trabaja en el proyecto nacional de I+D+i ‘NoNOX’, no emisión de NOx. En primer lugar, desde el Laboratorio de Procesos Catalíticos de la Facultad de Ciencias, se busca la modificación de los combustibles actuales de origen o de alto contenido “bio”, así como la preparación de tecnologías catalíticas, para mantener los estándares de eficiencia y reducción neta de emisiones contaminantes. Tras esta fase de desarrollo, los expertos trasladan los resultados a la Unidad de Máquinas y Motores Térmicos de la Escuela de Ingenierías Industriales de la UMA y los ensayan directamente en motores, de la mano de los profesores Juan Antonio Auñón y Manuel González Aragón.
“En estos test y ensayos se analiza la respuesta del motor en distintas situaciones de conducción y el control de las emisiones que genera, para que estén dentro de los límites”, explica el profesor Alemany.
“La transición de los motores térmicos a los de pilas de combustible de hidrógeno será progresiva. La investigación en esa línea ya está muy avanzada. En nuestro laboratorio contamos con catalizadores híbridos, sistemas de alimentación mixta diésel-hidrógeno y nuevos biocarburantes eficientes de bajo carbono, que permitan una solución eficaz transitoria”, continúa el profesor de la UMA, quien, sin embargo, afirma que los fabricantes de automóviles apuestan más por mejoras de la gestión electrónica en las actuales motorizaciones.
Hidrógeno a partir de biomasa
La tecnología catalítica que desarrolla este equipo de investigadores de la UMA se traslada a aplicaciones energéticas y también ambientales. De hecho, otras de sus líneas de I+D+i es la producción de hidrógeno de origen biomásico y de dispositivos para su generación, bajo demanda, a bordo de los vehículos, además de rutas para la producción sostenible de nuevos carburantes y aditivos.
En España circulan unos cinco millones de motores diésel, de los cuales, muy pocos cumplen la normativa de emisiones en condiciones reales. Diseñar sistemas energéticos alternativos menos contaminantes, como los vehículos de hidrógeno, es el objetivo de este grupo de profesores de la UMA, que lideran la investigación en este sentido.
Junto al investigador Luis J. Alemany, en este proyecto también participan la catedrática M. Ángeles Larrubia, la profesora Concepción Herrera, y la doctora Marina Cortés, todos del Departamento de Ingeniería Química y miembros del grupo ‘PROCAT’.
Imagen 1: La profesora Concepción Herrera trabajando en el equipo de gasificación catalítica.
Imagen 2: Catalizadores, encargados de filtrar el gas, fabricados por los investigadores de la UMA.
Imagen 3: Biodiesel, elaborado por los investigadores a partir de biomasa.