El sistema energético actual se enfrenta al doble reto de satisfacer la creciente demanda derivada de la actividad humana, al tiempo que precisa reducir los impactos negativos sobre el medio ambiente haciendo un uso cada vez más sostenible, responsable y eficiente de los recursos existentes. Para alcanzar estos objetivos, es fundamental la apuesta por la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i).

Fuente Pixabay. Felixioncool

Una apuesta que Andalucía viene realizando desde hace tiempo y que la han convertido en una región pionera en el desarrollo de nuevas tecnologías, especialmente en el campo de las energías renovables, disponiendo de centros de investigación y desarrollo punteros. La capacidad técnica y logística de Andalucía, además de en proyectos tecnológicamente innovadores, se está aplicando también en el ámbito del ahorro y la eficiencia energética, de acuerdo con la Estrategia Energética de Andalucía 2030. 

Es la Agencia Andaluza de la Energía, adscrita a la a la Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior y a la Consejería de Hacienda y Financiación Europea de la Junta de Andalucía, la encargada de analizar y poner en práctica la política energética andaluza. Una entidad que trata de fomentar una nueva cultura de la energía entre las personas, empresas y administraciones, extendiendo el conocimiento sobre el ahorro, la eficiencia energética y las fuentes renovables y popularizando el uso eficiente de la energía. 

Una de las herramientas con las que cuenta es la Red de Energía de la Junta de Andalucía (REDEJA), desde la que se impulsan principios de ahorro y diversificación energética como la implantación de instalaciones de energías renovables en edificaciones.

La Agencia Andaluza de la Energía también trabaja en coordinación con entidades y organismos nacionales, como el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Red Eléctrica Española (REE) o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

El desarrollo tecnológico energético, fundamental para caminar hacia un nuevo modelo energético, está promovido por la Junta de Andalucía también a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA), que apoya económicamente la I+D de proyectos innovadores. Además, la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) -impulsada por la Junta de Andalucía y por un grupo de empresas comprometidas con la innovación- actúa de intermediaria entre la oferta y la demanda tecnológica, promoviendo proyectos que incrementen la productividad y la competitividad en la energía, entre otros sectores.

Detrás del trabajo que se está realizando en Andalucía para promover la I+D+i en el ámbito del sector energético se encuentran también además de las entidades anteriormente mencionados, centros de investigación, universidades y otros organismos.

Fuente Pixabay. Seagul

Entre ellos destaca, la Red OTRI Andalucía, que agrupa las Oficinas de Transferencia de Resultados de Investigación de las distintas Universidades públicas de Andalucía, donde se trabaja para dinamizar las relaciones entre la comunidad científica universitaria y los diferentes agentes socioeconómicos, en este caso aquellos relacionados con el sector energético.

También hay que resaltar la labor que realizan las asociaciones sectoriales, como la Asociación de Energía Renovables de Andalucía (CLANER) , a nivel autonómico; así como la Asociación Empresarial Eólica (AEE), la Asociación de Promotores de Energías Renovables (APPA) o la Asociación de Empresas de Eficiencia Energética (A3E), por ejemplo, a nivel nacional.

Finalmente, hay que destacar que Andalucía cuenta con el Clúster Andaluz de la Energía Renovable, una agrupación empresarial que nace en febrero de 2012 con la solidez que reporta la colaboración de múltiples entidades del campo de la I+D+i capaces de realizar proyectos de envergadura en aprovechamiento y avance de todo el conocimiento tecnológico ya alcanzado en Andalucía, con liderazgo mundial reconocido.