Se considera residuo radiactivo a cualquier material que contiene o está contaminado por radionucleidos en concentraciones superiores a las establecidas por las autoridades en la materia, para el cual no está previsto ningún uso.
En España el Ministerio competente de delimitar estas concentraciones es el de Industria y Energía, previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN)”.

La gestión de los residuos radiactivos en España, incluido el combustible gastado, se categoriza como un servicio público que se encomienda a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos, S.A. (Enresa).

Los residuos se clasifican en residuos de baja actividad, media actividad y de alta actividad con el objetivo primordial de gestionar su disposición definitiva en los lugares o instalaciones más adecuados para cada tipo de residuos. Para realizar esta clasificación se toman en cuenta los siguientes parámetros:

-Estado físico: Sólido, líquido y gaseoso.

-El período de semidesintegración: Que da idea de la vida radiactiva del residuo

-La Actividad específica: Da el N° de desintegraciones nucleares por unidad de tiempo y por unidad de masa.

-Naturaleza de la radiación: Que condiciona las barreras de protección, los sistemas de manejo de los residuos y su lugar de almacenamiento.

Fotografía. Fuente: David ROUMANET en Pixabay