¿Qué es la energía solar térmica y en qué se diferencia de la fotovoltaica?
La energía solar térmica consiste en el aprovechamiento del calor de la radiación solar utilizando colectores solares térmicos, placas solares. Tanto la energía solar fotovoltaica como la energía solar térmica funcionan con placas solares. La diferencia es que en la térmica se aprovecha el calor y en la fotovoltaica se aprovecha la luz solar.
Las aplicaciones más utilizadas de la energía solar térmica son:
- La obtención de agua caliente sanitaria (ACS).
- La calefacción por suelo radiante, es decir, a través de una red de tuberías debajo del suelo que están conectadas a una fuente de calor.
- El precalentamiento de agua para procesos industriales.
- La obtención de frío para climatización.
- El calentamiento de agua para piscinas cubiertas o a la intemperie.
Otros usos extendidos son el calentamiento de agua para piscinas cubiertas o a la intemperie y la obtención de frío para climatización.
Andalucía ha sido pionera en la obtención de calor y electricidad a partir de la energía solar. Desde hace décadas el sol se ha convertido en uno de los recursos utilizados en los hogares andaluces para la obtención de agua caliente y climatización. Al mismo tiempo, los equipos fotovoltaicos de pequeña potencia conseguían abastecer las necesidades de suministro eléctrico de puntos remotos de la geografía Andaluza. Con el paso de los años, los tejados de viviendas y naves industriales se han ido cubriendo de módulos fotovoltaicos que generan energía eléctrica renovable para ser consumida a través de nuestra infraestructura eléctrica.
En esta comunidad se pusieron en marcha, además, los primeros proyectos de energía termosolar de Europa. Estaban promovidos por la Plataforma Solar de Almería, el centro de investigación más importante en este campo dentro de este continente. Nuestra región dispone de una amplia muestra de tecnologías termosolares experimentales y en explotación.
Fotografía: Fuente. Carlos Caicedo. Foter.