¿Puede producirse electricidad a través de la química?
Efectivamente, las pilas galvánicas o células son dispositivos capaces de producir corriente eléctrica a partir de una reacción química en la que tenga lugar un intercambio de electrones (reacción de oxidación-reducción o proceso redox).
La transferencia de los electrones tiene lugar desde la sustancia más electropositiva, que se oxida, a la más electronegativa, que se reduce, pero no se hace de forma directa entre las dos sustancias sino que tiene lugar a través de un conductor externo, lográndose así la producción de corriente eléctrica.
Las primeras pilas se hicieron a principios del siglo XIX y consistían en una serie alternada de discos de dos metales, separados por una tela mojada en una disolución salina.
Puede hacerse una pila apilando alternadamente monedas de níquel y cobre, separándolas por papel de filtro mojado en agua salada. Los electrones circulan a través de la pila, pero hasta que los extremos se conecten mediante un cable no salen hacia el exterior. Con este dispositivo podemos encender una pequeña bombilla.
Fotografía. Fuente: PublicDomainPictures en Pixabay