Existe un organismo internacional independiente que se preocupa de la Protección Radiológica (protección de las personas y del medio ambiente contra los efectos de las radiaciones ionizantes). Es la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP), la cual establece una serie de recomendaciones. Los tres principios básicos de las recomendaciones de la ICRP son los que se expresan a continuación:

a) Justificación.

No debe adoptarse ninguna práctica que signifique exposición a la radiación si su introducción no produce un beneficio neto positivo. Naturalmente, la práctica que implique la exposición a las radiaciones debe suponer un beneficio para la sociedad.

b) Criterio ALARA.

Siglas inglesas de la expresión: «Tan bajo como sea razonablemente posible». Todas las exposiciones a la radiación deben ser mantenidas a niveles tan bajos como sea razonablemente posible, teniendo en cuenta factores sociales y económicos. Toda dosis de radiación implica algún tipo de riesgo; por ello no es suficiente cumplir con los límites de dosis que están fijados. Las dosis deben reducirse lo razonablemente posible.

c) Límites de dosis.

Las dosis de radiación recibidas por las personas no deben superar los límites recomendados para cada circunstancia. Las personas no deben ser expuestas a un nivel de riesgo inaceptable, por lo que la legislación española establece unos límites de dosis. Éstos han de ser respetados siempre sin tener en cuenta consideraciones económicas.

Fotografía. Fuente: RJA1988 en Pixabay