Energía eólica
Qué es: Es la energía cinética generada por las corrientes de aire y que después es transformada en otras formas de energía aprovechables para la actividad humana, especialmente electricidad.
Cómo se obtiene: La radiación solar es absorbida de forma irregular por la atmósfera, dando lugar a masas de aire de diferentes temperaturas que se desplazan desde las altas presiones hacia las bajas, generando así viento. La energía del viento es utilizada mediante máquinas como los molinos. En ellos, la acción de la fuerza del viento sobre unas aspas oblicuas unidas a un eje convierte la energía cinética en energía mecánica de rotación, aprovechable tanto para accionar directamente otra máquina (para moler cereales, bombear agua, etc.) como para la producción de energía eléctrica. Para el segundo caso, el viento hace girar las aspas de un aerogenerador que, a su vez y mediante un sistema mecánico, hacen girar un rotor (generalmente un alternador), que convierte la energía mecánica en eléctrica que es volcada a los grandes centros de distribución.
Historia: La energía eólica ha sido utilizada desde la antigüedad tanto para impulsar los barcos de vela como para hacer funcionar la maquinaria de un molino. El norteamericano Charles F. Brush construyó, en 1887, la primera máquina considerada aerogenerador de electricidad. Y no fue hasta 1957 que el ingeniero danés Johannes Juul fabricara el primero apto para corriente alterna. Pero hubo que esperar a los años 80 del siglo pasado, tras la primera crisis del petróleo, para que este tipo de energía tuviera un verdadero impulso con el desarrollo de las turbinas modernas. Ya en el siglo XXI, La energía eólica está creciendo de forma imparable.
Ventajas:
- Además de ser renovable, no produce emisiones atmosféricas ni residuos.
- Ayuda a reducir el uso de combustibles fósiles, por lo que contribuye a frenar el efecto invernadero y la lluvia ácida.
- No erosiona ni altera las características del suelo.
- Puede instalarse en espacios no aptos para otros fines y, a la vez, convivir con otros usos del suelo.
- Permite el autoabastecimiento local, siendo independiente de cualquier relación comercial exterior.
- Al finalizar la vida útil de la instalación, el desmantelamiento no deja huella.
- Su rendimiento es excelente.
- Aunque su inversión inicial es considerable, no obstante, el mantenimiento posterior es mínimo al no usar combustibles ni otro tipo de recursos.
- Se considera una energía barata superando actualmente a otras fuentes de energía no renovables.
Inconvenientes:
- Modifican el paisaje, ya que tienen un impacto visual grande, aunque esto se podría minimizar con nuevas investigaciones de aerogeneradores sin palas y por tanto con menor impacto.
- Su producción es intermitente porque sólo se genera energía mientras haya viento, de modo que no puede ser utilizada como única fuente de energía eléctrica.
- Al subir y bajar su producción en función de la velocidad del viento, se desgasta más la maquinaria.
- Los aerogeneradores producen ruido y el giro de las aspas mata a las aves (hay estudios que determinan que pintando una de las aspas de color negro, se podría evitar la muerte en un alto porcentaje).
- Son máquinas muy grandes por lo que su fabricación y transporte contamina y encarece su explotación, ya que cada una de las aspas de un aerogenerador actual puede superar los 20 metros de largo.
En nuestro territorio: La energía eólica es la principal fuente renovable de generación eléctrica en España, con 27.485 MW de potencia instalada. Aunque esta cifra permanece estable o con ligeras variaciones desde 2017, el parque de generación español ha sumado cerca de 4.300 nuevos MW de potencia eólica. Esta tecnología representa a finales de 2020 según Red Eléctrica de España el 22,5 % del total de la capacidad instalada en el conjunto nacional. Nuestro país, junto a Alemania y EEUU está a la cabeza de instalaciones eólicas del mundo. El auge de los parques eólicos es debido a las excepcionales condiciones de viento existentes, sobre todo en Andalucía y, concretamente, en el Golfo de Cádiz.
Perspectivas de futuro: La necesidad de reducir las emisiones de CO2 asegura el futuro la energía eólica. En España grandes empresas están interesadas en el desarrollo de la energía eólica marina en los próximos años, por lo que ya se está trabajando en su regulación e implantación. En 2021 hay proyectos de empresas privadas para la construcción de los primeros parques eólicos marinos de España, situados posiblemente en las costas de Galicia, Murcia o Andalucía. Se prevé también el crecimiento del sector minieólico, que está basado en pequeños generadores que permiten el suministro de electricidad en lugares aislados y que producen electricidad en los mismos puntos de consumo.