En los sistemas solares para producir agua caliente sanitaria (ACS) el agua con anticongelante (fluido caloportador) que contiene los colectores solares (placas solares), se calienta gracias a la radiación solar. Este fluido recircula a través de unas tuberías (circuito primario) y calienta el agua contenida en el depósito acumulador.

El agua caliente sanitaria que utilizamos en nuestra vivienda nunca se mezcla con el fluido de los colectores solares. Esto es gracias a que el trasvase de calor se hace por medio de un sistema de intercambio. En los equipos prefabricados, se trata de en un sistema de doble envolvente, como si hubiera dos depósitos uno dentro del otro.

Un sistema de energía solar térmica como mínimo tendrá un colector solar (placa solar) para captar el calor del sol. También es necesario un sistema de acumulación consistente en un depósito donde almacenar la energía (agua caliente). También incluirá un sistema de intercambio de calor para transferir el calor que capta el colector solar al depósito.

Con los sistemas solares para producir agua caliente sanitaria (ACS) podemos ahorrar más de un 70% de la energía convencional que actualmente consumimos. Por ejemplo, una familia de 5 personas en Sevilla tiene un consumo aproximado de 3000 kWh anuales en calentar el agua sanitaria, más de 500€ anuales si lo calienta con termo eléctrico  y unos 400€ si lo hace con butano.

La energía solar en Andalucía

Andalucía ha sido pionera en la obtención de calor y electricidad a partir de la energía solar. Desde hace décadas el sol se ha convertido en uno de los recursos utilizados en los hogares andaluces para la obtención de agua caliente y climatización. Al mismo tiempo, los equipos fotovoltaicos de pequeña potencia conseguían abastecer las necesidades de suministro eléctrico de puntos remotos de la geografía Andaluza. Con el paso de los años, los tejados de viviendas y naves industriales se han ido cubriendo de módulos fotovoltaicos que generan energía eléctrica renovable para ser consumida a través de nuestra infraestructura eléctrica.

Imagen: Ulrike Leone (Pixabay).